miércoles, 16 de septiembre de 2009

Carolina Herrera de Baez


Trabaja con su madre en el desarrollo de fragancias e inauguró una tienda de delicatessen en Madrid que se llama Baby Deli.

Tiene un look muy relajado y sencillo. No le gusta el estilo uniforme, en e que todos se visten iguales de acuerdo a la moda del momento. Se define como tímida, reservada y muy honesta.

Entre sus grandes maestros se encuentra el director de cine Michael Almereyda y los grandes perfumistas Rosendo Mateu, Alberto Morillas, Anne Gottilied y Oliver Cresp.

Te seguimos contando más detalles de su vida:

Vestuario inolvidable: el vestido con el que se casó. Lo diseño ella con su mamá. Y le encanta!! Cree que nunca pasará de moda.

A una fiesta con…. Un lindo vestido y zapatos altos. Siempre usa algún pendiente, collar o pulsera, pero jamás las tres cosas juntas. Se maquilla un poco más que durante el día pero no va a la peluquería. Prefiere peinarse ella y eso que según lo que ella declara tiene un pelo incontrolable. Se hace un moño y se pone una diadema.

No compra más: ropa. Tengo lo que necesito y una vez al año regala lo que no se pone.

Eliminó de su vestidor: las hombreras y los zapatos Dr. Martens que usaba en los 80.

Jamás llevaría: botas por encima de la rodilla y una minifalda.

Equipo básico: jeans con sandalias y remera que compro en Top Shop o Urban Outfitters en New York.

Última adquisición: unos vestidos sueltos que se compro en Madrid.

La playa con: poca ropa. Bikini, un vestidito corto y sandalias.

Accesorios: pendientes de noche, un reloj que le regalo su marido cuando nació su primera hija y su anillo de casada.

Su perfume: un toque detrás de las orejas de uno que descubrió hace años en el Hotel Costes de Paris.

Cuando no usa carteras Herrera usa el Tote bag de LL Bean (se puede elegir el color y poner el nombre de uno o las iniciales) y el World Feed bag diseñado por Lauren Bush.

Nunca usa: zapatos que se abrochan en el tobillo con pollera.
Nunca tuvo en su vestidor: desorden.
Objeto preciado: unos pendientes que le regaló el marido. Los perdió en una fiesta y los volvió a encontrar.

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