Actores por modelos

ada vez más, las grandes marcas cuentan historias en sus campañas.

Andy Gillet tiene una cara algo andrógena, etérea, que recuerda un poco a la de argentino Iván de Pineda. Este joven actor francés con debilidad por el cine italiano (es fanático de Pasolini, Fellini y Visconti) que dio sus primeros pasos en el séptimo arte con Anne Fontaine en ‘Nouvelle chance’, es la imagen de Kenzo Power, la última fragancia masculina de la marca creada por Kenzo Takada, hoy en manos del Grupo LVMH.

La elección de Gillet se suma a la tendencia de elegir actores en lugar en modelos para protagonizar campañas de grandes marcas (como Matthew Fox para L’Oreal, Men Expert, Josh Hartnett para Diamonds, de Emporio Arman y Jude Law para Dios Homme port, para sólo nombrar algunos).

Es que, más allá de la promoción de un producto, estas campañas tienen que ver cada vez más con contar historias. En el caso de Kenzo Power, como explica el propio Giller, es la historia de un hombre ‘enamorado de una flor’. Un papel para el que dice poner el mismo compromiso que si fuera cine o teatro, aunque, aclara, sin el estrés del libreto. Con libreto filma en Corea la adaptación de una mana japonés. Otro trabajo que lo acerca a la cultura oriental.